Su nombre puede sugerir lo contrario, pero nada más lejos de la realidad: el nervio vago está lejos de ser “vago”. Es uno de los nervios más activos y complejos del cuerpo humano. Su nombre proviene del latín vagus, que significa «errante», por su extenso recorrido desde el cerebro hasta el abdomen, conectando múltiples órganos vitales. Este nervio es clave en la regulación de funciones automáticas como la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión y el equilibrio del sistema nervioso parasimpático. Discreto pero indispensable, trabaja en silencio, día y noche, para mantenernos vivos y en equilibrio.

¿Por qué es tan importante?

El nervio vago regula funciones esenciales de nuestro organismo, muchas de ellas automáticas: la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión, el tono de voz e incluso la respuesta inflamatoria. Interviene en el equilibrio del sistema nervioso autónomo, modulando el eje simpático-parasimpático y ayudando al cuerpo a recuperar el equilibrio tras el estrés. Pero su importancia no es solo fisiológica. Investigaciones recientes lo han vinculado con el bienestar emocional, la modulación del dolor crónico, e incluso con terapias en salud mental y epilepsia mediante estimulación vagal.

Protegerlo en quirófano: una prioridad en cirugía de cabeza y cuello

En intervenciones quirúrgicas de tiroides, paratiroides, base de cráneo o glándulas salivales, el nervio vago está en riesgo, al igual que su rama más conocida: el nervio laríngeo recurrente, responsable del control motor de las cuerdas vocales. La afectación de estas estructuras puede provocar consecuencias severas: disfonía, dificultad respiratoria, disfunción autonómica e impacto sobre la calidad de vida. Por ello, proteger el nervio vago es mucho más que una cuestión anatómica: es una cuestión funcional y sistémica.

Avalanche®: monitorización en tiempo real

En JJP, apostamos por la seguridad quirúrgica mediante tecnología avanzada. Nuestro sistema Avalanche®, de @langerMedical, a Brainlab Company  está específicamente diseñado para la monitorización intraoperatoria, permite localizar, identificar y seguir la actividad eléctrica del nervio vago y del nervio laríngeo recurrente durante toda la intervención. Cada día muchos de nuestros compañeros asisten a quirófano con este este sistema que no solo alerta al cirujano ante una tracción o proximidad peligrosa, sino que ofrece un registro dinámico en tiempo real de la integridad funcional del nervio, permitiendo una cirugía más precisa, segura y personalizada.

Cuando la neurociencia se encuentra con la cirugía de precisión

El nervio vago es mucho más que un cable entre órganos. Es una autopista de comunicación, un modulador del equilibrio interno y, cada vez más, una puerta a nuevas formas de medicina integrativa. Cuidarlo durante la cirugía no es solo preservar la voz: es preservar el eje que conecta cuerpo y mente. Con Avalanche®, damos un paso más hacia una cirugía más humana, tecnológica y centrada en lo que de verdad importa: la función, la vida, la persona.